Por Luz María Trujillo G. Kinesióloga /
Profesora de Educación Física /
Diplomada en Actividad Física, Diabetes y Obesidad.
Revisión Bibliográfica; Daniel Gatica, Ingrid Palacios, Macarena Rodríguez. Alumnos Fisiología del Ejercicio, Kinesiología UNAB
Se dice que el exceso de actividad física disminuye las defensas y hace que los deportistas estén más propensos a enfermarse… ¿Cuál es la relación de nuestro sistema de defensas con el ejercicio?
El inmunitario es el sistema de defensa del cuerpo contra los organismos infecciosos y otros agentes invasores. A través de una serie de pasos, conocidos como respuesta inmunitaria, este sistema ataca a los organismos y sustancias que invaden nuestro cuerpo y que podrían provocarnos enfermedades.
Ejercicio y Sistema Inmune
Varios estudios, a lo largo de los años, han tratado de encontrar esta relación.
Hay quienes plantean que un exigente programa de entrenamiento y competición puede llevar a un deterioro inmunológico en los atletas, que se asocia con una mayor susceptibilidad a las infecciones, especialmente las respiratorias de vías altas.
La información científica actual plantea algunos puntos de interés al respecto:
- El ejercicio prolongado y entrenamiento con altas exigencias físicas se asocian con la función celular inmune deprimida.
- La depresión del sistema inmunológico también se ha asociado con una ingesta excesiva de grasa.
- Para mantener la función inmune se debe consumir una dieta bien balanceada y respetar los tiempos de descanso en los programas de entrenamiento.
Se plantea que la función del sistema inmune puede mejorar con ejercicio moderado; datos epidemiológicos indican que la realización de actividad física diaria durante una hora reduce en 29% el riesgo de sufrir infecciones a la vía aérea alta, comparado con los sujetos que tienen una vida sedentaria.
El caso contrario ocurre cuando la intensidad y duración del entrenamiento es alta y conlleva a fatiga persistente. Esto se ha relacionado con el descenso de linfocitos T, lo que puede ser la explicación para el aumento de la susceptibilidad a enfermedades.
Un estudio hecho en mujeres arrojó que el ejercicio aumenta la función del sistema inmune y de los linfocitos T, en comparación con mujeres sedentarias de iguales características. Esto, después de doce semanas de ejercicio cardiovascular de intensidad moderada.
Conclusiones
El que muchos deportistas de alto rendimiento sean más susceptibles a enfermedades infecciosas depende de varios factores, como son el ambiente, el estrés físico y mental, y el estado nutricional.
Cuando el entrenamiento se transforma en sobreentrenamiento -sin respeto por los tiempos fisiológicos de descanso-, los deportistas se vuelven propensos a presentar distintos tipos de enfermedades.
A pesar del camino avanzado por la ciencia, faltan más estudios que relacionen estas variables para llegar a conclusiones certeras.
¡A TOMAR EN CUENTA!
Cuando la actividad física se realiza planificando los tiempos de descanso, ésta puede ser una gran aliada para nuestro sistema inmune, ayudándonos a la hora de enfrentar enfermedades, así que A PONERSE EN MARCHA…